Lilas para una banda: LAVANDA
Déjate marchar, conecta con tu esencia, experimenta y siéntelo; piérdete en el lila. Y es entonces cuando más perdida te sientes que es más intensa tu conexión.
Sentimientos encontrados entre la sensualidad y la espiritualidad; entre el amor y la abstinencia; entre la fuerza y la calidez, entre la nostalgia y la energía expansiva; el color, el morado, no deja de ser reflejo de lealtad, sabiduría y éxito: un color de contradicciones como contradictoria es la vida.
Y ahí estabas tú, porque aunque no nos vimos, nos sentimos; liberando el miedo, afrontando el temor, abriéndonos a una conciencia superior sanando entre campos de lavanda, sanando y respirando, envolviéndonos del aroma de lavanda.
Y en contra de lo que expresa la leyenda, ya no me pongo lavanda para curar el mordisco de tu serpiente, regalo lavanda porque tu recuerdo ya no es mi única felicidad. Fluye y brinda por ello. Brinda con lavanda.
03/08/2018 en 12:39
Me encanta la lavanda, tu exposición hasta se puede apreciar el característico olor, yo tengo en mi jardín y debo admitir que en según que días y con que viento, lo inunda con sus inconfundibles fragancias, te felicito Marisa.
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03/08/2018 en 12:47
Gracias Alejandro.
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14/11/2018 en 16:36
Las fotos preciosas, pero tus reflexiones mejores, llenas de espiritualidad, una característica tuya que te hace sentir.
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14/11/2018 en 16:49
No es tanto espiritualidad; expresarse desde el corazón, no engaña nunca. Claridad y transparencia. Gracias Jero!
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