Segovia

EL MARTINETE PARA APRENDER, EL COCHINILLO PARA COMER

Posted on Actualizado enn

Entre la lluvia y la niebla, se funde el cobre de Navafría.  Puede escucharse en la estancia, como el martillo pilón movido por la rueda hidráulica, bate el metal.  Y a su izquierda las aguas del Cega, cual afluente del Duero que desde la fuente del Mojón, se estrellan en El Chorro, se deslizan entre pinos y acarician al Martinete sin quitarle protagonismo.

 

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

El cobre se funde, la temperatura sube en la fragua, los moldes se llenan, el mazo golpea y el caldero listo.  La marca del artesano, su diseño.

El paraje complementa la fundición en tanto en la cocina se fragua la rica gastronomía de la zona, el cochinillo por excelencia. Excelente!

 

 

Anuncio publicitario

SEGOVIA, hoy

Posted on

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Hoy camino-NAVAFRÍA, EL CHORRO, PEDRAZA; UNA SUMA DE MOMENTOS

Posted on Actualizado enn

Muy pocas de mis rutas dan una aproximación del sitio.  Las oficinas de Turismo lo harían mejor, sin duda.  La mayoría de ellas son vivencias, momentos que sustentan las fotografías objeto de mi pasión.

La vida es una suma de momentos.  Apenas las 9,30 de la mañana y nadie sabe que ésto va a durar solo un momento.

Un momento en Navafría, otro en la cascada de El Chorro, otro con un excelente cochinillo y otro más en Pedraza.  Una suma de todos ellos que han dado de sí ese momento.

Separada Navafría de El Chorro por solo 5 kms y 5€, comienza la caminata sumido en sus pensamientos como quien afronta una dura marcha.  Apenas unas pocas palabras compartidas y la habrá consumido.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Escaleras arriba de El Chorro y encuentra otra perspectiva.  Surge ahí entre el frío cortante a la sombra de los pinos y el calor sofocante a la desnudez de los mismos.  No hay prisa; pregunta, quiere saber; respondo, quiero expresar.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Un plátano, un escaso trago de agua y un cigarrillo no impiden la jarra de cerveza tan merecida al final de una excursión por corta que sea.

Las experiencias se suceden: intercambio de fotos, opiniones diversas, confesiones mutuas.  Todo, al amparo de un cochinillo y un vino (qué más nos da su procedencia!).

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Y es entonces cuando camino a Pedraza, una villa medieval confundida en la luz de las velas, comienza el primer capítulo del tema uno.  Ya no hay velas, se apagaron allá por julio pero no son necesarias, brillamos con luz propia. Leer el resto de esta entrada »

Hoy camino-Laguna Grande de Peñalara

Posted on Actualizado enn

LAGUNA GRANDE DE PEÑALARA (límite provincial Madrid-Segovia)

Desde Navacerrada por la M601 atravesamos el Puerto que nos conduce al de Cotos, desde donde parte esta ruta.  Sobre el mapa, la ruta en color morado.

2,6 kms a la laguna nos separan del parking del Puerto y un desnivel acumulado de 200 metros.  Cruzaremos la pasarela de madera sobre el arroyo Cotos dejando a la derecha la Venta Marcelino.  Pocos metros más adelante el Centro de Visitantes donde recoger la información que necesitemos.  Partimos de una altura de 1830 metros.

Comienza la ruta con una ancha pista entre pinares guiada por postes RV7 y RV8 (después se separarán) que sin pérdida alguna nos lleva hasta el mirador de la Gitana.

 

Una brújula señala los picos y montes que desde el mirador podemos avistar.  Estamos en el balcón del Valle de Lozoya.

Algo más de ascenso llegando al Cobertizo del Depósito, lugar donde las sendas confluyen y se separan.  La nuestra a la derecha.  No tardaremos demasiado en divisar la explanada en la que se intuye la laguna.

El camino se bifurca nuevamente y siguiendo la indicación a la laguna, (la de Peñalara) las pasarelas de madera nos llevan casi hasta la orilla de sus aguas.  No está permitido caminar fuera del área delimitada en pro de la conservación.

Hay que buscar un resguardo del viento frío que se hace sentir en la cara a 2013 metros.  No es fácil.  Un lugar demasiado concurrido.

La opción es la vuelta por el mismo camino o rodear la laguna para ascender cuales cabras los riscos que nos acercan al refugio de Zabala a 2075 metros.  Esta última ha sido la elección desde donde las vistas de la laguna y de la Sierra son excepcionales.

Y así iniciamos la bajada (nuevamente 2,5 kms) por una pista de gran pendiente no sin antes tomar una última foto, la Sierra.

Una ruta asequible, ni difícil ni larga.  Para disfrutarla y en compañía de un buen bocata.