nieve
CUANDO CAE EL AÑO, AURORA SE PONE SUS GALAS
Y así, día a día ha ido cayendo el año. Trescientos sesenta y cinco días con los que todos podríamos hacer un volumen encuadernado de experiencias; experiencias que por buenas y no tanto, ya forman parte del pasado. Son ya historia, la historia de cada uno.
Y aunque han sido 40 salidas fotográficas, unas veces compartidas y otras en solitario, quiero destacar la última a Laponia. Un lugar que desde hace años tenía en mente, un lugar donde hasta el alma se congela, un lugar donde la inmensidad del hielo no tiene fin, un lugar donde el frío sólo es mitigado por el calor de sus gentes.
Quería acabar el año y quería hacerlo a lo grande, como se lo merecía. Un carpetazo que lo de por archivado.
Y hoy a escasas horas de que el reloj de la Puerta de El Sol marque el comienzo de un nuevo año, sólo rescataré de esos archivos la relación humana con todos los que habéis estado ahí, desde el compartir hasta el aprender; daros las gracias a todos, porque todos habéis sido parte de mi camino, mis obstáculos y mi superación.
Hoy, como Aurora, me pondré mis mejores galas porque cae el año y porque al nuevo, hay que recibirlo bien. Por un nuevo año cargado de buenas y no tan buenas experiencias, feliz 2019 a todos.
Debe estar conectado para enviar un comentario.