DE DUQUES Y MARQUESES
A escasos dos kilómetros de las Navas del Marqués, el complejo urbano entre frondosos pinos, hace de este espacio la Ciudad Ducal.
Es a finales del s. XIX cuando la aristocracia, la burguesía y las clases acomodadas van creando por costumbre pasar las vacaciones en la sierra. El Municipio de Las Navas engalana sus calles y organiza festejos que hagan la estancia más agradable a los tildados como «señoritos».
La Ciudad Ducal es un entorno recomendado para el descanso. Una urbanización que cuenta con un lago, fuentes, teatro y jardín botánico mandadas construir por Ángela Pérez de Barradas (duquesa de Medinaceli y decimoquinta marquesa de Las Navas). Y en medio de todo este complejo se levanta en 1873 la atalaya-mirador de Eiffel.
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Diferentes fuentes consultadas, califican de errónea la construcción de esta Atalaya en hierro y madera a Eiffel, si bien admiten que las piezas fueran encargadas al taller del famoso arquitecto. Sea como fuese, las vistas desde la torre-atalaya son espectaculares, donde uno se hace idea de la magnitud de esta «ciudad» a la vez que interpreta las siluetas de Guadarrama y de Gredos. Marquesa por un día, todo un lujo para los sentidos.
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