Hoy camino-Cascada del Purgatorio
CASCADA DEL PURGATORIO
Al noroeste de la Comunidad de Madrid, inmerso en el valle del Lozoya, Rascafría y a dos kilómetros, el Monasterio de El Paular, comienzo de la ruta. 13 kms de ida y vuelta con un desnivel acumulado de 400 metros.
El Monasterio de Santa María de El Paular, es una joya arquitectónica. La historia de este Monasterio comienza con la Orden Cartujana bajo el auspicio de Juan I de Castilla allá por el año 1390. Datos de interés para la visita, en la página web http://www.monasteriopaular.com
Frente al monasterio, el puente del Perdón (donde los reos conducidos a la horca, podían apelar su sentencia por última vez) que atraviesa el río Lozoya, dando así comienzo a la ruta que nos acercará a la Cascada del Purgatorio. La ruta de poco más de 6 km., forma parte de la Ruta Verde 6.
Tras un kilómetro de andadura, llegamos al área recreativa de Las Presillas donde el Lozoya forma remansos aptos para el baño.
La carretera se transforma en pista forestal y a lo largo de la ruta, los postes RV 6 nos van guiando. A 2 kms aproximados del comienzo uno de estos postes a la izquierda nos indica el desvío hacia la Cascada. El sendero transcurre entre las agradables sombras de los robledales y el arroyo Aguilón. Entre los claros del bosque pasta el ganado vacuno y vamos adentrándonos en la garganta flanqueada por los Montes Carpetanos.
El último tramo de la ruta nos gratifica con los imponentes cortados de Majada Grande, un escenario dominado por la verticalidad de las paredes que se medio entre abren a una pasarela de madera, mirador de la Cascada de 10 metros de altura. Si continuamos subiendo 10 minutos más por la izquierda del mirador, se puede acceder a la cascada superior (salto de 15 metros).
Aunque no está permitido el baño bajo la cascada por el posible peligro ante el desprendimiento de piedra, huelga decir que en función de la época, el calor incita a ello por lo que no será difícil encontrar bañistas dispuestos a despojarse del esfuerzo del camino.
Y si nos preguntamos a qué deben su nombre las Cascadas, no hay leyenda ni historia que lo sustente. La lectura de diferentes artículos y bibliografía coincide en que para alcanzar el cielo, premio de la ruta, se ha debido partir de un monasterio, atravesando el perdón y como no podía ser de otra manera redimiendo los pecados en el purgatorio. Ahí queda.
30/08/2017 en 23:01
Fantástica descripción de una bonita ruta y bonitas fotos.
Me gustaLe gusta a 2 personas