Hoy camino-Gola Su Gorropu
GOLA SU GORROPU-GRAN CAÑÓN EUROPEO (CERDEÑA)
Recordaros que todas las fotografías tienen derechos de autor y está prohibida su descarga, copia y uso para fines cualesquiera sean. Contar con la autora a través de la pestaña de contacto de este blog, es requisito imprescindible para comercializar cualquiera de ellas y en cualquier tamaño. Disfrutemos de la caminata, del artículo y de las fotografías.
Respetemos la naturaleza y respetemos el trabajo de todos.
Sobre una superficie de 24.000 km cuadrados y una población cercana a los dos millones, se asienta Cerdeña, la tierra de los sardos.
Sus aproximados 350 km de norte a sur y 150 de este a oeste, la configuran como un espacio único donde sin restarse protagonismo, conviven en perfecta armonía las transparentes aguas frente a las opacas montañas.
Y HOY CAMINO por el elegido Gran Cañón europeo, LA GOLA SU GORROPU.
Paredes de 400 metros de altura diseñan un barranco de roca caliza que adentrándose desde el desfiladero de Genna e Silana, dicen que es sólo apto para exploradores.
Tres opciones de ruta, la más fácil,la más bonita y la más larga. Elegir la más bonita para acabar haciendo la más larga, nadie dijo que fuera la más fácil.
(En rojo sobre el mapa)
Desde el puerto de montaña Genna’e Silana y en el km 183 de la SS125, el aparcamiento de automóviles, da comienzo a la ruta.
Cuatro kilómetros en descenso con un desnivel de 700 metros, dan idea de no separar la vista de los guijarros que permanecen atentos bajo la pisada firme de la bota de montaña. Un camino de cabras y acompañados por ellas.
Y junto a ellas, el duro hábitat de la encina, la cueva labrada en la roca y la casa del pastor.
Y así poco a poco disfrutando de las vistas que ofrece el desfiladero, uno se va acercando al comienzo de la Gola no sin antes pararse a pensar no una vez ni varias sino muchas, que todo camino andado hay que desandar si al principio se quiere retornar. No lo pienso, no lo voy a pensar.
Y al final casi sin quererlo y después de haberlo deseado durante todo el camino, una gran encina anuncia la entrada a la espectacular garganta; no menos espectacular el mensaje anexo: «la vuelta en jeep» Pero por qué no lo han puesto al principio del camino? He estado a punto de rajarme!!
El silencio es obligatorio y sobrecogedor. Es necesario no molestar a los muflones ni al par de parejas de águila real que supuestamente sobrevuelan la zona; silencio roto unicamente por la información previo pago de 5€ del recorrido por el interior de la garganta. Y nuevamente tres alternativas, los puntos verdes sobre la caliza que señalan el ir y devenir por la zona fácil, los amarillos para los atrevidos y los rojos aconsejadamente prohibidos.
Uno se siente pequeño, muy pequeño y vulnerable. La altura de las paredes que diseñan la garganta parece tragarse al visitante y cualquier fotografía tomada del brazo de la caliza, da idea del tamaño de la más minúscula.
Una vez más la naturaleza manda y el pensamiento humano, el mío, se arrodilla ante la grandiosidad del Gran Cañón.
Apenas un hilo de manantial es suficiente para aprovisionarse de agua y adentrarse en la vuelta, una ruta panorámica sobre el río Flumineddu que tras aproximados 4 kilómetros de andadura llana, nos sitúa en el Puente S’Abbarva, punto de partida del jeep (15€ por persona) hasta el aparcamiento de inicio.
Aunque la suela de mis botas quedó maltrecha, yo satisfecha.